DE MAYOR QUIERO SER NEW AGE

 Aún a riesgo de polemizar, permitidme que hoy me ponga un pelín cañera. Sólo por variar. Los que me conoceís, sabéis que no suelo ser anti-nada, sino más bien pro-cosas!! Mi trabajo es descubrir la Luz vedadera de las personas, y no señalar sus sombras. Con buena vibra era el título que inicialmente pensé para este Blog. Porque es ahí donde me siento más cómoda, centrando la atención y ayudando a que emergan las buenas vibraciones, las buenas energías que nos hacen sentir vivos. Estar vivos!! Y... os aseguro que siempre encuentro más de las primeras que de las segundas!!!

No obstante y por una vez voy a señalar con el dedo aquello que me remueve y me incomoda. Y el tema no es para menos!!! Hace tiempo que vengo comentando con mis amigas acerca de esta nueva moda de la New Age, de la Nueva Era.

Me refiero a esa espiritualidad de pacotilla que a veces nos encontramos. Y que abarca a todo tipo de flipados, frikies, engañabobos y soplagaitas. Como le pasó a mi amiga Flor. Que en mitad de una plaza llena de gente la abordó un falso Maestro para venderle historias sobre su karma, y de paso que asistiera a sus cursos por un módico precio de 300 €. Los rasgos comunes, lo que los delata, son los siguientes: a)la prepotencia (ellos y sólo ellos están en posesión de la verdad), b) el sectarismo (o estás conmigo o estás contra mí) y c)el extremismo (rigidez a ultranza de sus posturas). Amenudo se hacen llamar Maestros. Pero que yo sepa, Maestros sólo ha habido unos pocos y ninguno acabó muy bien... Pero aquello no es Espiritualidad. Y si tú me invades de esa manera no esperes que te tome por una Maestro espiritual. Porque eres un charlatán.

Pues bien. Señores: les ruego que no sigan confundiendo más al personal. Como dice una de mis filósofas preferidas: Basta!!

 Espiritualidad, a mi entender, es cualquier cosa menos separar. Espiritualidad es sentirse parte de un Todo. Es saber que ni tú eres mejor que yo ni yo soy mejor que tú. Porque todos formamos parte de un mismo Universo maravilloso en el que todo cabe. Espiritual es disfrutar de un helado de chocolate con mi hija y espiritual es meditar frente a la puesta de sol. 

Porque aquí no hay normas rígidas sino personas. Somos personas las que habitamos este hermoso planeta, con nuestros defectos y nuestras virtudes, pero si nos radicalizamos para seguir ideas concretas lo que hacemos es caer en el fanatismo, en el sectarismo, y en hondas raras de falsos gurús...

Seamos auténticos, seamos libres, busquemos las respuestas en nuestro corazón, y sobre todo seamos humildes y serviciales... Eso es la verdadera Espiritualidad!!